¿Qué es un diente incluido?
Los dientes incluidos o impactados son dientes que no han podido hacer erupción en la boca, quedando retenidos dentro del hueso maxilar.
Estos pueden causar daños en los dientes vecinos, causando reabsorción de las raíces por presión sobre estos dientes, en ocasiones erupcionan a la boca solo en forma parcial, impidiendo que se ejerza una aseo adecuado del diente pudiendo presentarse caries que el paciente solo detecta cuando empieza a presentar dolor en el diente afectado.
Estos, también pueden desencadenar procesos inflamatorios o infecciosos que algunas veces causas abscesos faciales que pueden comprometer el cuello y otras estructuras anatómicas como la vía aérea impidiendo una adecuada respiración siendo una complicación grave pues compromete la vida del paciente.
Esta es una complicación que se encuentra cuando el diente principalmente los terceros molares inferiores erupcionan en forma parcial y además las condiciones de higiene bucal y el estado de defensas del paciente se encuentra disminuido.
Por último los dientes incluidos pueden causar quistes y tumores que estadísticamente constituyen un pequeño número de casos pero que cuando se presentan pueden ocasionar fracturas de los maxilares o el compromiso de estructuras anatómicas vecinas.
Los dientes que con mayor frecuencia causan esta patología son los terceros molares (cordales), los dientes caninos superiores por ser los últimos en erupcionar y no encontrar suficiente espacio para ubicarse en el arco dentario.
¿Por qué es tan frecuente que los dientes se encuentren incluidos?
En el proceso de la evolución humana se presentan cambios adaptativos al entorno.
El tipo de alimentación ha influido en que el tamaño de los maxilares haya disminuido en el promedio de la población mundial, por lo tanto el volumen de los dientes presentes en el humano (32) es mayor que el volumen de los maxilares siendo frecuente que los dientes no quepan en la arcada dentaria.
¿Qué tratamiento existe en estos casos?
En algunas ocasiones existe la posibilidad de abordar el diente y remover el tejido que los cubre (ventana quirúrgica), se coloca un aparato ortodóntico (bracket) y es posible llevarlo poco a poco al sitio que corresponde.
En otras ocasiones existe la posibilidad de remover el diente del sitio en que se encuentra mediante una pequeña cirugía que en la mayoría de los casos se puede hacer bajo anestesia local pero que en pacientes nerviosos puede combinarse con sedación endovenosa la cual es suministrada por un médico anestesiólogo que se encarga de todo el monitoreo y bienestar del paciente durante el procedimiento.
¿Qué tipo de ayudas diagnósticas se recomiendan?
Existe la posibilidad de hacer la valoración con imágenes mediante radiografías periapicales (individuales para cada diente), radiografía panorámica ( la mas usada y muestra los dientes en forma general) y tomografías dentales, llamadas también de rayo de cono, que dan una información tridimensional de la posición del diente, de la forma de la raíz y de su relación con los dientes y estructuras vecinas.
Ella se usa en casos que requieran una información minuciosa del diente a extraer.
¿Cuál es la incapacidad que ocasiona?
Como todo procedimiento quirúrgico la extracción de cordales causa incapacidad, esta consiste en inflamación de las mejillas la cual se presenta en promedio de cinco a ocho días, el dolor es fácilmente controlado con analgésicos siendo una cirugía casi indolora.
Para evitar la infección se prescriben antibióticos. También hay que tomar puntos de sutura los que son removidos durante la segunda semana del posoperatorio.
¿Qué complicaciones se pueden presentar?
Este procedimiento puede causar complicaciones locales o sistémicas, entre ellas, dificultad para la remoción del diente por anomalías en la forma de las raíces dentales, sensación de anestesia del labio y el mentón por vecindad del diente con nervios sensitivos que transcurren en el maxilar inferior, daño en las raíces de los dientes vecinos, comunicación de la boca con el seno maxilar o con las fosas nasales, infección de la zona intervenida que en ocasiones puede ser grave, sangrado en la cirugía o en el posoperatorio, mala cicatrización de la herida.
Para minimizar estos riesgos es muy importante que haya una perfecta valoración del paciente antes de la cirugía para detectar la posibilidad de estas complicaciones y poder prevenirlas, esta valoración debe incluir los factores tanto locales como sistémicos del paciente.
La escogencia del cirujano es de suma importancia, para lo cual se debe evaluar su trayectoria profesional así como la experticia en estos procedimientos, las condiciones locativas y de asepsia también son de suma importancia en la prevención de complicaciones.
El paciente y sus familiares deben ser informados antes de la cirugía de los riesgos que se pueden presentar y deben ser absueltas las preguntas e inquietudes que haya lugar.
¿Cuánto cuesta la extracción de los dientes incluidos?
Depende del número de dientes que deban ser removidos, de la posición de estos dientes en los maxilares, del tipo de compromiso sistémico de cada paciente y si se practica bajo anestesia local, local y sedación endovenosa o anestesia general.